A la hora de consumir un aguardiente de orujo debemos tener en cuenta dos factores importantes: la temperatura de servicio y la copa. La temperatura de servicio para el aguardiente de orujo es entre 8 y 10 ºC y para el envejecido entre 15 y 18 ºC.
Respecto a la copa, las de forma de lira o tulipa parecen las más adecuadas, especialmente si se trata de aguardientes de orujo jóvenes. El cuello de flauta -ni muy estrecho ni muy alto- es apropiado para una buena valoración de los aromas. Algunos aguardientes, con un largo envejecimiento, pueden degustarse en copas tipo balón.